
Por FGL
(Imagen John Currin)
El marco:
Acumule inverosímilmente aventuras, episodios sanguinolentos, viajes, hallazgos.
Meche con algunas anécdotas de carácter psi o interioridades espirituales de corto vuelo, mientras relata la historia de algún hecho misterioso. No olvide que su protagonista debe dar muestras de valor y perspicacia o de todo lo contrario.
Extensión:
De 550 páginas en adelante (tómese un año sabático. O cincuenta litros de café)
Tendencias:
No nombre las cosas, sugiéralas.
Los pasajes amorosos han de ser vacilantes y turbulentos, con desenlace inesperado (puede haber beduinos).
Potencie la vulgaridad, el crimen y el sexo fácil.
Protagonista: Siempre un hombre. Como contrapartida, alguna mujer de adorno (grandes y copiosas tetas en contraste con sus ideas nimias, cuanto más grandes son sus mamas, mayores son los problemas que suscita). De relleno, utilice de veinte a treinta personajes escasamente delineados y media docena de muertos.
Localice la novela en una gran ciudad para el arranque. Después incorpore algún lugar exótico: India, Mozambique, Burzaco.
Utilice la tercera persona para desvincularse de la trama.
Perfil del escritor que vende:
Se saca fotos clásicas (con algún libro cerca y unos anteojos en la mano) y algunas osadas (con pantalón de cuero y una moto).
Alaba la vida fácil de las estrellas y critica la dureza academicista, mientras fuma pipa o similares.
Se queja del menosprecio de sus pares menos exitosos y de sus textos herméticos pero desea fervientemente que lo inviten a un té en alguna pocilga.
Tiene mascota o problemas de hígado.
¡Tengo mascota y problemas de hígado!
ResponderBorrarYo no estaría tan contento, Albert...
ResponderBorrarNo se desanime, Albert. ¿Ya escribió algo?
ResponderBorrar¿Qué? ¿También hay que escribir?
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