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Transoceánicas
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Espero que tu estadía en Venezuela (a decir verdad, en Mérida) haya sido más bien grata. Y que el evento haya servido para lo que, entre otras cosas, deben servir este tipo de eventos: para que los autores, los proyectos, las pltaformas se conozcan de un país a otro. Para romper un poco la incomunicación que tenemos entre gente que habla el mismo idioma y cultiva afinidades. Espero, en fin, que mis paisanos te hayan tratado a la altura.
ResponderBorrarLa verdad es que el viaje estuvo genial. Y sí, sirvió para conectar, conocer, acercarse o alejarse (según el caso)de determinadas poéticas o visiones de lo literario (algunas excesivamente solemnes, otras interminables, algunas excelentes). Tuve la suerte de estar en una mesa con ponencias interesantes, muy dinámica y heterogénea: Marcano (Venezuela), Zambra (Chile), Fernández Mallo España)y yo (de ningùn lugar, acento español e imaginario argentino).
ResponderBorrarMe quedé con ganas de conocer a jóvenes escritores venezolanos, pero en fin, otra vez será. Los plátanoverde, inigualables anfitriones.
Gracias por el mensaje.
Hector,
ResponderBorrarNo solo la tratamos a la altura, sino que nos subimos, junto con la Fer, a una escalera de convicciones vertiginosas desde las montañas. Una invitada de lujo para una ocasión de lujo.
Besísimos,Fer.
Ernesto.