domingo, abril 24, 2016

Ingebor Bachman

AY

No pertenece a ningún grupo
no pertenece a nadie ni a nada
no se pertenece ni a sí mismo
ni le pertenece tampoco el pensamiento, que sin ser
molestado, entonces qué

que, al triunfar, se abren
todas las puertas y entra
con música
él, el Don Nada
y entra,
de luto,
ufanamente, entra el
Dios, que es uno,
entre la parodia,
de la que es él,
llego yo
para hacer frente
a la pura
violencia
y a los poderes
bien vestidos.
Voy yo
que soy uno
y aún quiero ser
sin música, sin resistencia
quiero ser y seguir
perdurando, no por resistir
sino a pesar de ello.

Fernanda García Lao, un híbrido de transgresión, locura y violencia

Analizamos la literatura de esta autora mendocina, radicada durante mucho tiempo en España, y que ha escrito cuentos, novelas y poemas. Por...