Hasta el sol tiene manchas. Su corazón
no las tiene. Me ofrece usted a diario este
espectáculo: su sorpresa de saber que el
mal existe.
Acaba usted de escribir Los trágicos, un libro
que está por encima de la sintaxis. Cita en él a guisa
de epígrafe cuatro versos míos. Le ofrezco estas notas a cambio,
porque posee usted al natural esa ligereza profunda que imita
un poco al opio.
OPIO
Diario de una desintoxicación
Jean Cocteau
VII Curso de crítica y creación literarias: la escritura como arte
Los lunes, de 19.00 horas a 21.00 horas Biblioteca del Centro Cultural Ibercaja Inscripción obligatoria Descripción Este curso de c...
-
La realidad demanda improvisar, hay que moverse. Yo, que nada sé, celebro el evento con alegría, por imprevisto. Me veo sonreír, con una val...
-
UNO No es igual irse a que te vayan. DOS Quién es esa que fui sino la que creo haber sido. Quién subió al avión el día de su cu...