La figura de Witold Gombrowicz es tan legendaria en la literatura argentina como esa obra esquiva, inaprensible y única que escribió durante los 24 años que siguieron a su llegada al país desde Polonia. De fabulada estirpe noble, displicencia aristocrática y sarcasmo irritante; rechazado por el círculo de Sur; centro de un círculo propio, de discípulos y jóvenes que lo imitarían, lo adularían y lo mitificarían. Hace veinticinco años, su mujer, Rita Gombrowicz, publicó en Francia Gombrowicz en la Argentina, una compilación de testimonios tomados por ella misma que reconstruyen los días y las noches de esa larga vida del escritor polaco en Argentina. Paradójicamente, recién ahora El cuenco de plata traduce y publica en este país esa rica biografía oral. El escritor Rodolfo Rabanal, guionista del recordado documental Gombrowicz o la seducción, presenta el libro.
La nota completa, acá:
Reconstruyendo a Gombrowicz
Reconstruyendo a Gombrowicz
Buenísmo homenaje al inmaduro. Me gusta tu blog. Volveré.
ResponderBorrarQué linda era Rita!!!
ResponderBorrarZelda, te espero por acá.
ResponderBorrarAriel, Sí. Una mujer hermosa e inteligente, con cortecito y look cinematográfico. ¿No?