
Digámoslo rápido: Cuando menos lo espero, mi jardín baila. Y no porque la gripe me haga ingresar al género fantástico. Es un hecho objetivo y comprobable. En su carrera frenética, a veces me arrastra.
Junto a Mónica Ojeda, viernes 17 de octubre, Enclave Libros.
En mi casa, las cosas desaparecen mientras me baño.
ResponderBorrarNo tengo la menor duda de que sea así.
ResponderBorrarQue bueno que tengas un jardín que te baila, el mío está muerto, cuando salgo lo ignoro porque en realidad no lo conozco. No hay nada entre él y yo.
S.
Al que se copó, le recomiendo abrir la ducha y no meterse.
ResponderBorrarS, ningún jardín está muerto del todo. Hágase cómplice de alguna semilla e intente penetrarlo. A ver qué pasa.