
"Sea como sea, ¿qué hace sumisa o insumisa a una lectora? (Mantengo el femenino para seguir dentro del cuadro.) La sumisión de la lectora, o su insumisión, se refiere a su entrega a lo que lee. A la “suspensión momentánea de la incredulidad”, según la célebre fórmula de Coleridge. La lectora se olvida de sí misma, y vive vicariamente la vida que le propone el autor del libro. La lectora sumisa de Magritte ha puesto cara de horror como si tuviera un monstruo frente a ella, cuando solo tiene un libro. En el libro debe de haber un monstruo; la realidad se ha suspendido (la realidad es básicamente incredulidad) y es remplazada por la lectura..."
Ensayo de César Aira en la Revista El Malpensante.
Para leer completo, click en el título.
Imagen: La lectora sumisa, de Magritte (1928)
¡muy bueno!
ResponderBorrarSeguro que le subrayaron el libro...
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