lunes, septiembre 10, 2007

Revalorización de la carne como símbolo de modernidad

Imagen: Otto Dix
Como cada año, la primavera trae bullicio hormonal. Acepte el llamado. Acérquese a Socrates o a los cítricos. Deseche la ropa interior apretada.

Hombres: Se van a usar hombres de musculatura discreta y apetito sinuoso, con preferencia por los lácteos. Carácter jocoso y amigable. Guarde sus depresiones para el otoño que viene.

Mujeres: Vuelve la mujer natural y con bigote. La jovencita maniática desaparece (internada por sus desórdenes alimenticios) y resurge la primitiva de carnes rojas.
Niños: Está de moda el niño tranquilo. Atrás quedó la hipercatividad y el desenfreno. El infante asume su condición de tal y abandona la terapia.
Mascotas: Papagayo, cotorrita y por último periquito, en ese orden. Amarillo y alboroto.

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