Para esta temporada, hay que renovarse en la materia:
Dígale NO al sueño recurrente (es de vagos),a soñar con la familia (de cobardes), en blanco y negro (pretencioso) y a los largos, tediosos y sin un buen remate (típico de empleados bancarios).
Dígale SÍ al sueño semierótico con estrellas de segunda división, al violento, al digital, a la dobe pantalla mental o a la pesadilla con efectos berretas.
En definitiva, también en este plano están de moda la redundancia, el disparate, la terquedad y la basura. Anímese a soñar como un televidente enrededado en una teta recién inflada, con la costura a la vista.
Y si usted no puede soñar, no duerma.
Tarde el mensaje, pero bueno...Leí la crónica ¿cuento? que salió en La mujer de mi vida, me gustó.
ResponderBorrarQué bueno, se agradece.
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