lunes, abril 30, 2007

apuntes dramáticos

Entrar al teatro como al cuerpo de una doncella:
Excitación y peligro de embarazo.

Las butacas vacías huelen a óvulo sin fecundar.

Una obra inconclusa se toca el cuello.
Aparece Mutis, con el foro al aire.
Si el caos se enfría, el público se duerme.

FGL